Cristian Coleman

Cristian Coleman pasará a la historia como el velocista que tuvo que romper en dos ocasiones un récord mundial para lograr su validez. Resulta que el domingo en Albuquerque, Nuevo México, el subcampeón mundial cronometró 6.34 segundos, durante los campeonatos nacionales bajo techo de los Estados Unidos.

Veintiocho días después, la joven estrella de la velocidad norteamericana quebró el primado universal de sala techada, que estaba en poder de su compatriota Maurice Greene, con 6.39 segundos, implantado hace veinte años, en Madrid, España.

Antes, el 20 de enero pasado, había registrado en Clemson, 6.37 segundos pero esta marca no fue validada por la Federación Internacional por razones técnicas.

El joven de 21 años demostró bien temprano sus intenciones en los Trials US, marcando en la primera carrera 6.46 segundos, mientras en semifinales llegó a 6.42, dejando la escena lista para un tiempo muy relevante en la final. Sin lugar a dudas ocurrió y con suspenso incluido, por una salida nula de Brandon Carnes.

Coleman reaccionó en 0.149, un tiempo no demasiado bueno, pero progresó como un rayo hasta pasar por la meta en 6.34 segundos. Una genialidad imitada por Ronnie Baker (6.40 s), mientras Michael Rodgers fue tercero con 6.51 segundos.

    “Sólo pensaba en ganar la carrera. Mi salida fue decente, pero siento que tengo mucho que trabajar con los tacos de arranque. Eso sí, cuando me levanté e hice la transición me sentí como nunca. Así que fue un día especial, porque hice otra vez el récord”, relataba el flamante plusmarquista.

La escena está lista y dentro de dos semanas veremos que nos tiene reservado el nuevo fenómeno de la velocidad cuando asista, del 1 al 4 de marzo al Campeonato Mundial Bajo Techo en Birmingham.