Situación electroenergética nacional

Autoridades del Ministerio de Energía y Minas y la Unión Eléctrica comparecen en la Mesa Redonda para informar sobre la situación electroenergética nacional y las acciones que se acometerán para su recuperación.

Estamos trabajando en seis unidades que aportarán más de 500 MW

 

Al valorar la situación general del sistema electroenergético nacional, Alfredo López Valdés, director general de la Unión Eléctrica, expresó que “la situación hoy es grave, es muy difícil. Hay largas horas de apagones y dificultades para rotar los circuitos, lo que tiene consecuencias muy complicadas para la población, ya que estar en apagón le complica mucho la vida”, dijo.

Sin embargo, subrayó que se está trabajando para revertir la situación. “Nosotros estamos trabajando en seis unidades del sistema eléctrico nacional, que implicarían más de 500 MW. Estamos en Renté 5, comenzando por el oriente. Allí se está realizando un mantenimiento capital en la turbina. Esa turbina se desarmó por completo, se trajeron los rotores a La Habana, se devolvieron y ahora mismo se están tapando dos partes. Esa unidad debe estar lista a finales de junio”.

En esta misma unidad también se trabajó en la caldera. “La buena noticia es que se realizó trabajo en el economizador de la caldera, hecho por soldadores de Renté, que normalmente se hacía en otro lugar”.

¿Cuál es el problema? Que desde 2017 se había dado muy poco mantenimiento, dijo López Valdés. “Ahora tuvimos una cantidad de recursos, así que hay que hacer un esfuerzo especial para hacer las cosas lo más rápido posible y poder dar corriente. Es un fenómeno que nos ha obligado a hacer las cosas de manera distinta”.

En el caso de Nuevitas, informó que se está ejecutando un mantenimiento ligero de doce días, el cual debe concluir el 23 de mayo. “Aquí se ha realizado la limpieza de la caldera. Nuestro combustible es excelente porque es el nuestro, pero tiene azufre y suciedad, por lo cual, cada cierto tiempo, hay que limpiar las calderas. Esa máquina llevaba muchos años sin mantenimiento, y ahora se está haciendo un diagnóstico. Esto permitió observar que las paredes de la caldera tienen problemas y se están cambiando algunos paneles, un trabajo de cierta complejidad. Esa máquina debe entrar en funcionamiento el 23 de este mes”.

Al comentar sobre la termoeléctrica de Santa Cruz, dijo que se están realizando labores de mantenimiento en dos unidades. En una, se lleva a cabo un mantenimiento ligero que debe concluir el 27. “Cuando destapamos la máquina, vimos hasta paredes derrumbadas. Se está reparando eso y se ejecutan labores en el economizador”.

“En el caso de los recalentadores de aire regenerativos, que es el último lugar donde se recupera el calor (los gases de salida calientan los gases de entrada), ahí se produce más corrosión. Se cambiaron los cestos fríos de Santa Cruz, se están haciendo paredes refractarias nuevas y se están cambiando los recalentadores”.

El Director General de la Unión Eléctrica, Alfredo López, destacó durante su intervención en la Mesa Redonda los esfuerzos que se realizan en tres frentes clave para la reparación y mantenimiento de equipos esenciales del sistema electroenergético.

Entre ellos, mencionó la fabricación de serpentinas para economizadores en talleres especializados, así como la producción de recalentadores en Sagua, específicamente en la planta de calderas de Acuña. Estos trabajos, distribuidos en diferentes puntos del país, incluyen también procesos de soldadura y ensamblaje, con el objetivo de tener listo un bloque crítico a finales de julio.
López explicó que, aunque no se realiza un mantenimiento capital completo en algunas turbinas —lo que implicaría una revisión exhaustiva para garantizar su funcionamiento óptimo por cinco años—, los trabajos realizados buscan elevar el porcentaje de disponibilidad de estas máquinas por encima del promedio del sistema.

Reconoció, sin embargo, que aspectos como la automatización requieren aún un trabajo más profundo, aunque se avanza en esa dirección.

Uno de los casos destacados fue el de la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos, donde se ejecutaron importantes reparaciones en la turbina, permitiéndole alcanzar su capacidad nominal de 158 MW.

No obstante, persisten desafíos, como fallas recurrentes en el economizador —un componente con más de 50 años de servicio—, lo que evidencia el deterioro natural de los metales. Para solucionarlo, se trabaja en el reemplazo no solo de este elemento, sino también del recalentador y sobrecalentador en otras unidades.

A pesar de los contratiempos, como posibles retrasos por pruebas hidráulicas, el director de la Unión Eléctrica resaltó el esfuerzo de los trabajadores, muchos de ellos laborando sin pausa, incluso en condiciones difíciles debido a los apagones. Subrayó que, pese a las limitaciones, los resultados alcanzados —como la recuperación de turbinas con medio siglo de operación— demuestran el compromiso del sector por estabilizar el sistema eléctrico nacional.

El directivo reiteró la importancia de continuar fortaleciendo estos procesos para garantizar mayor eficiencia y disponibilidad en las plantas, un paso crucial ante los desafíos energéticos que enfrenta el país.

Durante un recorrido por las instalaciones de la entidad cienfueguera, resaltó el alto compromiso de los trabajadores, quienes, a pesar de las difíciles condiciones, mantienen el ánimo y la disposición para cumplir con las exigentes tareas.

“Me dijeron que se sentían bien trabajando allí, que se sienten atendidos”, señaló López, quien reconoció el esfuerzo colectivo de técnicos y especialistas, muchos de ellos llevan más de tres meses laborando sin descanso en estas labores.

El directivo destacó que la importancia radica en que la puesta en marcha de estas unidades —capaces de generar 300 MW— es fundamental para la estabilidad del sistema eléctrico nacional. “Que tengamos fuera las dos máquinas de esa unidad, como ha ocurrido durante muchos meses, ha agravado mucho la situación”, explicó López, enfatizando que la vulnerabilidad del sistema y los apagones recurrentes están directamente ligados a estas fallas.

Respecto a la segunda máquina en reparación, se realiza un trabajo profundo en su caldera, donde se encontraron daños más graves de lo previsto. “Cuando tú abres, te encuentras una situación muy crítica”, admitió López, asegurando que se le dará un mantenimiento reforzado debido a su relevancia. Para acelerar los procesos, se ha movilizado personal de diferentes provincias y se gestiona la importación de piezas esenciales, aunque el proceso es complejo por la magnitud de las reparaciones. El objetivo es que esta unidad esté operativa en agosto, preferiblemente en la primera quincena.

Además de los problemas mecánicos, se suman las afectaciones por un incendio que dañó las barras eléctricas que alimentan bombas y motores de ambas máquinas. Gracias a la colaboración en todo el país —con recursos traídos desde Nuevitas y otras localidades—, ya se resolvió la parte eléctrica de la primera unidad, pero resta completar la segunda. "Ahí no hay nada fácil", reconoció López, quien destacó el apoyo de especialistas como Manso, de Nuevitas, ejemplo del esfuerzo colectivo para superar los retos del sistema energético.

Quiero reforzar la idea: la gente sufre los apagones, pero debe saber que nuestros trabajadores libran una verdadera batalla", destacó López.

 

Disponibilidad en generación distribuida ya alcanza los 1,000 MW

 

Pese a las dificultades, se reportan logros concretos. La generación distribuida (con motores diésel y fuel oil) ya alcanza 1,000 MW, gracias a reparaciones paulatinas y la llegada de piezas clave.

Se ejecuta un plan mensual para mantener este crecimiento, aunque persisten limitaciones de combustible. López reconoció que, si bien no se ha tenido todo el combustible necesario, recuperar esta capacidad -que antes estaba inactiva- marca una diferencia tangible para el sistema.

El gas sigue siendo un recurso estratégico. Se trabaja en pozos para aumentar su producción y en el mantenimiento de dos turbinas en Varadero (ciclo combinado), con meta de reparación para el 1ro de julio. “Una turbina de gas genera electricidad y sus gases mueven otra de vapor. Recuperar ambas nos dará un salto”, explicó López. Paralelamente, los parques eólicos cumplen sistemáticamente sus metas de conexión mensual, un logro que parece rutinario, pero exige gran esfuerzo técnico.

El directivo enfatizó que cada megawatt recuperado es fruto del sacrificio de técnicos que trabajan sin horario, desde talleres hasta pozos gasíferos. “No es magia: es gente soldando tubos a 50°C, o renunciando a estar con su familia”, concluyó. Subrayó que la estabilidad energética dependerá de mantener este ritmo de trabajo y las inversiones prioritarias, reconociendo el esfuerzo de quienes combaten en primera línea esta batalla por la energía del país.

 

Los parques solares fotovoltaicos están generando actualmente 2,5 gigavatios-hora

 

Reveló durante su intervención que los parques solares fotovoltaicos están generando actualmente 2,5 gigavatios-hora (GWh) diarios, lo que permite reducir 2,5 horas de apagones en todo el país.

“Estos 2,5 millones de kilovatios-hora que generamos diariamente con el sol significan 2,5 horas menos de apagón para la población”, explicó el directivo.

López detalló la importancia estratégica de esta tecnología: “Cuba requiere 5 millones de toneladas anuales de combustible para la generación eléctrica. Cuando logremos que el 10% provenga de energía solar -meta prevista para finales de este año- estaremos ahorrando 500,000 toneladas de combustible”.

El director calculó que esto representaría aproximadamente 300 millones de dólares anuales en ahorro de importaciones, considerando los altos precios internacionales de los combustibles.

El máximo responsable del sistema eléctrico nacional enfatizó que, aunque la energía solar solo se produce de día, su contribución es vital: “Cada kilovatio que genera el sol es uno menos que debemos producir con combustibles fósiles”.

Destacó que esta transición hacia fuentes renovables no solo alivia la crisis actual, sino que sienta las bases para un sistema más estable y sostenible.

“Los parques que estamos instalando este año comenzarán a mostrar su pleno impacto el próximo año”, anticipó López, subrayando la importancia de continuar expandiendo la capacidad fotovoltaica como parte de la estrategia nacional para reducir la dependencia de combustibles importados y minimizar los afectaciones a la población.

 

Ampliación de otras capacidades de generación

 

Uno de los aspectos cruciales abordados fue la recuperación de la unidad de generación afectada en Felton. López Valdés explicó que esta máquina de 250 MW, sumada a otra unidad de igual capacidad, permitiría alcanzar 500 MW, marcando un punto de inflexión en la crisis energética.

Sin embargo, los daños generados por el incendio han obligado a reconstruir partes fundamentales de la estructura. Actualmente, en Las Tunas se fabrican las estructuras metálicas necesarias, mientras que la tubería para seis de los catorce agregados ya ha sido adquirida. Los ocho restantes, que presentan dificultades de disponibilidad, tendrán que ser importados. La meta es poner la unidad en funcionamiento en aproximadamente dos años y medio.

El financiamiento es otro de los grandes retos en este proceso. A pesar de las dificultades, se han logrado avances en varias áreas, lo que permitirá una ejecución más rápida una vez que los fondos estén disponibles. Según estimaciones, el plazo total para la puesta en marcha de Felton podría reducirse a dos años y un mes, dependiendo de la contratación de los servicios pendientes.

Además de Felton, otras plantas como Nuevitas, Renté y Mariel requieren intervenciones urgentes. En Nuevitas, la máquina de 125 MW presenta deterioro significativo, por lo que se ha considerado su reemplazo en lugar de reparaciones. En Renté 4, se gestionan recursos para un mantenimiento capital, mientras que en Mariel la unidad Mariel 7, afectada por un incendio, se encuentra desmontada en reparación. López Valdés enfatizó la importancia de realizar estos trabajos en paralelo para evitar retrasos innecesarios.

El objetivo es que, en un plazo de tres años, se recuperen más de 500 MW, asegurando que el 60% de la electricidad en Cuba provenga de generación térmica. Además, se espera que entre el 12% y el 14% de la electricidad provenga del gas, alcanzando así más del 70% de generación con combustibles nacionales. Para 2030, el país aspira a que el 24% de su producción energética provenga de fuentes renovables.

Actualmente, la población expresa inquietudes en dos aspectos fundamentales: la magnitud de los apagones y la distribución del suministro eléctrico. Para atender esta situación, se implementó una estrategia de monitoreo diario. La dirección técnica de la Unión Eléctrica ha sido asignada a Pável, quien cuenta con una década de experiencia en el despacho eléctrico. Su función se centra en analizar el consumo y distribución del día anterior con el objetivo de optimizar el reparto del siguiente día.

Si bien se reconoce que la equidad en la distribución no puede ser perfecta, existe un equipo de trabajo dedicado exclusivamente a minimizar el impacto de los cortes eléctricos y mejorar la asignación de energía en cada provincia.

Desafíos del sistema eléctrico y la inversión nacional en energía

El sistema eléctrico nacional enfrenta una situación compleja que ha generado preocupación entre la población. Se reconoce la gravedad del problema y la necesidad de encontrar soluciones efectivas, pero la única alternativa viable es avanzar y combatir las dificultades con acciones concretas.

Uno de los temas clave en este debate es el financiamiento. Se ha generado una matriz de opinión que cuestiona si el país ha invertido lo suficiente en la generación eléctrica, atribuyendo la crisis actual a una supuesta falta de inversión, lo cual no es real. Sin embargo, existen esfuerzos continuos por ampliar la capacidad energética y consolidar el sistema eléctrico para enfrentar los desafíos económicos y sociales.

Desde el año 2000, el país ha trabajado en la expansión de su capacidad de generación eléctrica, instalando 600 MW mediante la construcción de Felton 1 y Felton 2, cada uno con 250 MW, además de una unidad de 100 MW en Santa Cruz.

En 2004, en medio de una crisis similar a la actual, caracterizada por apagones frecuentes debido a la escasez de combustible y el envejecimiento de la infraestructura energética, se inició la Revolución Energética, liderada por el Comandante en Jefe. Durante este periodo, se instalaron 2000 MW en generación distribuida, lo que permitió mejorar la cobertura energética en todo el país, optimizar la distribución y aumentar la resiliencia ante fenómenos naturales y eventos de apagones.

 

La meta es llegar a un 24% de generación eléctrica con energías renovables

 

El viceministro primero del Minem, Argelio Jesús Abad Vigoa, se refirió a la experiencia que tienen los profesionales del sector para el manejo de situaciones de emergencia como fenómenos naturales y las recientes caídas del SEN, al poder realizar complejas operaciones en 24 o 72 horas. En estos casos hemos logrado avances significativos gracias a los microsistemas con generación distribuida instalados en esa etapa, acotó.

Sobre el desarrollo de proyectos energéticos en el país, recordó que entre 2012 y 2018 se instalaron 530 MW: 180 MW en 10 motores de 18 MW en Moa; 150 MW en el ciclo combinado de Boca de Jaruco (inversión nacional con asociación extranjera), y 200 MW en motores diésel en las refinerías de Cienfuegos, Cabaiguán, Guiteras y el Rincón en La Habana.

De acuerdo con el viceministro primero, la pandemia impactó en el avance de otros proyectos. “En 2020, con los primeros casos de COVID-19, el país se paralizó”. No obstante, dijo, en 2021 se culminó de montar el bloque 6 de Mariel, actualmente en ciclo de mantenimiento. En 2023 se instalaron 100 MW en motores de fuel oil.

En 2024 se firmó el primer contrato de 1000 MW de energía solar fotovoltaica (incluyendo 100 MW/h de acumulación). Hasta entonces, solo se había alcanzado un 5% de energía renovable, principalmente mediante pequeños parques solares (2, 3, 5 MW).

Sobre la estrategia de transición energética hasta el 2030, comentó que la meta es llegar entonces a un 24% de generación eléctrica con energías renovables (solar fotovoltaica, eólica, biomasa, bioeléctrica). En 2025 se firmó un segundo contrato de 1000 MW solar, totalizando 2000 MW. En abril se tenían 544 MW de potencia instalada, agregó.

Explicó que la energía solar fotovoltaica aporta un promedio de 5 horas diarias de generación máxima (al mediodía). En los gráficos presentados en el programa demostró que la falta de combustible limita la capacidad de reducir apagones, pese a contar con 1020 MW instalados hasta abril.

 

A partir de la próxima semana comenzará la distribución de GLP

 

En cuanto a las perspectivas y próximos pasos, informó que al alcanzar, 1115 MW solares a finales de 2025, la curva amarilla duplicaría su aporte, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.

El viceministro primero insistió en la necesidad de priorizar el mantenimiento de las termoeléctricas, pues son la base del sistema electroenergético nacional por su estabilidad inercial.

La tendencia en el mundo es avanzar hacia las energías renovables porque los combustibles fósiles son finitos, y esa es la dirección que Cuba ha emprendido también, comentó, al agregar que es un proyecto a largo plazo y que significa modificar paulatinamente la matriz energética del país.

“Muchos países han elogiado los pasos que está dando Cuba en este sentido pese al criminal bloqueo de EE.UU.”, dijo y agregó que se está preparando la política de la transición energética y una nueva ley al respecto.

Informó que al finalizar 2025, quedarán instalados 1115 MW de energía solar fotovoltaica, más 100 MW en motores que actualmente se están instalando en Asticar, Bahía de La Habana. Estos últimos deben concluirse a finales de este año, aunque, dependiendo de los recursos, podrían extenderse al primer semestre de 2026. No obstante, nuestra meta es incorporar esos 100 MW lo antes posible, dijo.

Explicó que el sistema electroenergético requiere incorporar anualmente 100 MW de nueva generación para mantener su estabilidad, ya que la demanda continúa en aumento. Esto, además, permite a la Unión Eléctrica realizar los mantenimientos adecuados y retirar unidades obsoletas, evitando así las fallas que ocurren en la actualidad.

Señaló que el programa gubernamental para recuperar el Sistema Electroenergético Nacional, liderado por el Comandante Ramiro Valdés Menéndez,  cuenta con una participación multisectorial: fuerzas armadas, ministerios, universidades y centros de investigación. “Nuestras acciones para recuperar la estabilidad del SEN las respaldan años de investigación y estudios sobre la capacidad de energía solar que tiene el país, la capacidad de energía eólica, las condiciones de cada una de las termoeléctricas, entre otros temas”.

Este programa de gobierno tiene un objetivo general: la recuperación del sistema electroenergético en el menor tiempo posible, logrando su crecimiento acelerado y sostenibilidad para satisfacer la demanda de la economía y la población. Esto se realizará bajo un enfoque de transición y soberanía energética, con un uso eficiente y racional de la energía, dijo el viceministro primero.

En este sentido, resaltó la heroicidad de los trabajadores del sector, como el técnico que continuó labores pese al fallecimiento de su madre.

Como noticia relevante, señaló que a partir de la próxima semana comenzará la distribución de GLP (Gas Licuado de Petróleo) en Oriente y Occidente, aliviando la demanda eléctrica por cocción de alimentos. En el centro del país, se abastece con la propia refinación de Cienfuegos.

Señaló que este esfuerzo tiene objetivos claros: reducir apagones, optimizar recursos y avanzar hacia la soberanía energética del país.

 

En video, la Mesa Redonda

 

 

Te lo contamos en infografías