parque fotovoltaico de Boyeros

Nada detiene el intenso laboreo de hombres y mujeres que construyen el nuevo parque fotovoltaico ubicado en el municipio de Boyeros, a medio kilómetro del santuario nacional de San Lázaro (El Rincón), en una llanura desbrozada con máquinas herramientas en la cual ya se alinean los paneles solares que serán conectados para garantizar una potencia de 21,87 mw, lo cual permite generar 35 000 mw, en cada año.

Los recursos dispuestos para esta obra fundamentan la voluntad del Estado para establecer fuentes de generación eléctrica alternativas y cuya inversión obliga a un costo en la adquisición de recursos y tecnologías de avanzada; pero que no sería posible sin el valor determinado que representan los diferentes colectivos de trabajadores, técnicos e ingenieros que unen sus fuerzas para hacer posible esta obra de titanes en la cual se reduce el tiempo de terminación inferior a lo planificado en el cronograma de construcción.

La posición del nuevo parque posibilita obtener –de forma óptima– una mayor cantidad de energía solar y, según los especialistas la obra avanza con un ritmo acelerado como lo expresa la ingeniera Marieta García González, representante de las brigadas que ejecutan los sistemas de tierra y las conexiones eléctricas.

Yordanis Hernández Malvarez, operador de grúa, de la Empresa de Construcciones vinculada a la Empresa Eléctrica de La Habana. Es un joven batallador, según refieren sus compañeros. Su labor destaca por la precisión requerida, especialmente, en momentos de contingencia, como aquellos que lo vinculan a labores de apoyo y restauración de sistemas de conducción eléctrica afectados por meteoros en cualquier parte del territorio nacional.

“Estamos cumpliendo un legado de Fidel con la Revolución Energética. Es nuestro mayor homenaje, especial mente cuando se requiere contribuir a evitar los problemas de generación energética que nos afectan a todos. Crecí escuchando sobre su ejemplo. Ahora me toca hacer, sacrificarme y entregar lo mejor”, destaca.

El Licenciado en física y electrónica Ariel Ovidio Álvarez Suárez, es jefe de Grupo de Calidad de la Empresa de Fuentes Renovables de Energía, asegura que el nuevo parque avanza rápidamente. Lo confirma con su experiencia en la construcción del Parque de La Sabana, en Bayamo y el Parque Juan Pérez II, en Niquero, ambos de la provincia Granma.

“Estos parques tienen una estructura típica en cuanto a potencia e integración de componentes. Vamos con un buen paso para entregarlo en breve. Lo asegura la dinámica de todos los que participamos en su construcción. Tenemos como inspiración la memoria y el pensamiento de nuestro Comandante en Jefe Fidel, impulsor de la Revolución Energética en Cuba.

“Desde aquel momento venía pensando en una matriz que apoyara el desarrollo económico del país. También se proyectó que estos parques se realizaran por la vía sustentable y que puedan generar electricidad; a partir del aprovechamiento de la energía solar en nuestro país. De alguna manera cumplimos una tarea que nos dejó como legado”.

El joven Dariel Saul Rejo, jefe de brigada, expresa su orgullo de participar en una obra de esta envergadura. “Es una construcción grande. De aquí saldré a realizar otro. Por estos días pienso mucho en el Comandante en Jefe. Aquí cada uno de nosotros puede decir: ¡Yo soy Fidel! Es lo que nos hace grande a los cubanos en medio de las más difíciles circunstancias”.

La ingeniera en comunicaciones Marieta García González, destaca entre la mayoría de quienes participan en la construcción del Parque Fotovoltaico de Boyeros. Su rostro bajo la sombra de un sombrero ancho me recuerda la imagen icónica de un filme cubano: Lucía. Pero ella, en su tiempo, en nuestro tiempo, precisa, orienta, verifica, controla y mantiene el ritmo de trabajo preciso como representante de las brigadas que ejecutan los sistemas de tierra (cableado) y conexión.

“De esta magnitud es la primera vez que participo. He laborado en muchas otras obras importantes. Las complicaciones tecnológicas que representa deben ser resueltas antes de su puesta en marcha. Todo el sistema de interconexión, muy complicado, en un perímetro extraordinario. Es tiempo de trabajo, de inversores, colocación de paneles, precisión y sincronización”.