Privilegio de soñar

Mientras el sol asomaba los primeros rayos por las imponentes paredes del Museo de la Revolución, en La Habana Vieja, en su explanada de entrada una representación de los más de 21 300 niños de la capital que recibieron este martes la pañoleta azul de ingreso a la Organización del Pioneros José Martí (OPJM), abrazaban a sus padres, en emotiva ceremonia presidida por Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la provincia, Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la doctora Ena Elsa Velázquez Coubiella, ministra de Educación.

 

Los propios infantes dedicaron canciones y versos a Fidel Castro, a pocas horas de festejar el aniversario de su llegada victoriosa a la ciudad y poemas de remembranzas al Héroe Nacional José Martí, a 170 años de su natalicio este 28 de enero, en el acto al que asistieron Lianet Pazo Cedeño, presidenta Nacional de la OPJM; Reinaldo García Zapata, Gobernador de La Habana, entre otros dirigentes que junto a familiares de los pequeños, pusieron la pañoleta en sus hombros en momento de festejo y emoción.

Algunos padres alzaban en sus brazos a quienes ahora son pioneros moncadistas y ellos lanzaron al viento el compromiso de estar siempre listos, con el saludo de pequeñas manos llevadas a la frente.

 

Alumnos de sexto grado les entregaron el símbolo de exploradores, e integrantes de la Compañía de Teatro Musical Infantil Habana Sueños, interpretaron canciones que recordaban el privilegio de soñar y tener energías vigorosas, conocimientos y educación, para labrar caminos de prosperidad, como les enseñan sus maestros.

 

Yudisleidys Estibe Carbonell, presidenta provincial de la OPJM, dijo en entrevista que los actos de ingreso a la organización que tuvieron lugar en todos los municipios, son unos de los procesos más importantes.

Comentó que en lo adelante les esperan la participación en acampadas, excursiones, concursos y festivales preparados por ellos mismos y sus profesores guías.

Junto al asombro de las caritas infantiles, resaltaban emociones en estos diminutos seres, que con la mayor seriedad del mundo, entonaron himnos y melodías donde hablaban del pasado, presente y porvenir de este pueblo digno.